El tema de las reglas del golf es y ha sido y será siempre controvertido. En los orígenes del golf, cuando se comenzó a jugar, se jugaba sin normas ya que los jugadores eran, generalmente, analfabetos y jugaban con reglas locales acordadas por ellos mismo. Fue a partir de 1744, cuando nacieron las primeras 13 reglas del golf.
En 1875 se añadieron siete más y en 1885 se decidió fundar una institución central para este deporte. La elección recayó en The Royal and Ancient Golf Club of St Andrews (R & A), el cual envió en 1888 un reglamento completo a todos los clubes conocidos. En 1893 dicho reglamento experimentó una reforma considerable y comprendía ya 40 reglas y 14 disposiciones especiales, así como 10 artículos sobre la etiqueta del golf.
Casi al mismo tiempo, en 1894 se creó la United States Golf Association (USGA) para los Estados Unidos y México. Dado que divergían los reglamentos vigentes en Inglaterra y América, se produjeron a menudo discrepancias, por lo que en 1951 ingleses y norteamericanos decidieron colaborar en la cuestión de las reglas y en 1984 se igualaron por fin.
Desde entonces una comisión de expertos, compuesta por miembros del R & A y de la USGA, revisa la normativa cada cuatro años. La última revisión tuvo lugar el 1 de enero de 2012. Con fecha Enero de 2019 entraron en vigor unas Nuevas Reglas de Golf.
Hoy día jugamos con 24 reglas básicas con numerosos subapartados cada una, que se pueden consultar en un libro de 248 páginas. Este extremo hace que las reglas del golf sean tremendamente tediosas en cuanto a su aprendizaje y comprensión. Desde nuestro punto de vista, este tema no está en absoluto resuelto en las academias de golf, donde tradicionalmente se entrega a los alumnos recién llegados (adultos y niños) el manual de reglas anteriormente mencionado con sus 248 páginas. Obviamente, el alumno recién iniciado que generalmente está ansioso por aprender todo y lo más rápidamente posible sobre su recién estrenado deporte, se da de bruces con un insoportable manual de reglas escritas con gran complejidad para el entendimiento que hace que ni los más entusiastas pasen de la tercera página.
Es imprescindible, por tanto, cambiar el enfoque e incluir dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje situaciones prácticas previamente diseñadas donde el alumno experimente vivencias en situaciones reales para interiorizar el reglamento mediante la experiencia personal y no mediante la memorización. Además de esto, se hace necesario aumentar las sesiones directamente jugando en el campo de golf donde el alumno irá descubriendo de manera natural la aplicación de las reglas básicas y verá con mucha más facilidad su utilidad, lo que mejorará enormemente su comprensión.
Creemos que es competencia de las escuelas de golf el transmitir los conocimientos de la normativa de manera correcta y amplia, ya que estas reglas de golf son un instrumento esencial para poder disfrutar de este deporte en su totalidad al igual que lo es la componente técnica. Es muy común que en las clases de golf nos centremos en el aspecto técnico y dejemos a los alumnos que aprendan las reglas por su cuenta bien con el manual (que ya sabemos que no van a leer) o bien saliendo al campo con otros compañeros. En este caso, que podría ser una buena opción, nos encontramos otros problemas, principalmente que el compañero que actúa de instructor tampoco conoce correctamente las reglas y, por tanto, las transmite erróneamente. Este nuevo jugador, a su vez, aprenderá unas reglas erróneas que también trasmitirá a los nuevos jugadores que vayan surgiendo y así sucesivamente.
En el caso del golf y los niños, este aspecto tiene mucho más interés ya que si resulta tedioso para un adulto, para los niños es sencillamente imposible asimilar la normativa del golf mediante la lectura del libro de reglas. En base a esta premisa, la Real Federación Española de Golf ha editado un libro de reglas de golf adaptado a los más pequeños titulado “Yo me sé las Reglas”. Esta publicación facilita en gran medida la comprensión de las normas principales para los niños y hace mucho más amena su lectura. Paralelamente a esta publicación, contamos con la iniciativa de una joven golfista que ha transformado las reglas de golf para niños en un cuento que debería contarse a todos los niños que se inician en este deporte. Son 13 capítulos que podéis encontrar en su vídeo de Youtube «Reglas de Golf para Niños».
No obstante y junto con estos soportes para el aprendizaje de las reglas de golf básicas y más avanzadas, es imprescindible que en las academias de golf se invierta más tiempo y recursos en la enseñanza de las reglas de manera amena y divertida con situaciones lúdicas para que el conocimiento y comprensión de las mismas sea completo y todos los golfistas independientemente de su edad o nivel puedan disfrutar al máximo. Ya que el conocimiento del reglamento no sólo implica conocer las sanciones que obtengo al incumplirlas sino el aprovecharnos de ellas para nuestro propio beneficio como solía hacer el gran Severiano Ballesteros, maestro en el arte de aplicar el procedimiento del juego para sacar ventaja y que le resolvió de más de una situación límite.
En Campus WOB hemos desarrollado un campus específico para este deporte: el Campus Golf. Aquí aprenderán las reglas básicas haciendo amigos, divirtiéndose y de manera práctica, a través del propio juego. ¡Que no se lo pierdan!
